Un día como magistrado mercantil

Preparación en su caso mediante estudio de los autos.

Reunión con el Presidente de la sala y los demás magistrados mercantiles en la sala de reuniones del tribunal adscrita a la sala en la que tendrán lugar las vistas en ese día. El magistrado de carrera informa sobre los asuntos a tratar.

El magistrado mercantil se pone la toga negra y entra en la sala del tribunal. Vista del primer caso. Se llama a las partes en caso de que éstas no se encuentren aún presentes en la sala. Primero tiene lugar el acto de conciliación. Si el intento de conciliación fracasa se pasa al juicio contencioso. Emisión del tenor de la sentencia o del auto de recibimiento del pleito a prueba. Se dicta una “resolución al final de la sesión”. Las deliberaciones de la cámara se celebran a puerta cerrada en la sala de reuniones.

Vista del segundo caso. Tras la celebración de dos vistas, las partes muestran una cierta disposición para negociar, situación que fomenta el tribunal inmediatamente. Tras largas discusiones y participación de los comerciantes presentes se llega a un acuerdo aceptable para ambas partes.

Vista del tercer caso. Se ha citado a un testigo que debe prestar declaración. Tras la declaración se dicta una resolución sobre la consulta de un perito forense.

El magistrado mercantil se quita la toga.

Discusión de los casos tratados y despedida.